¡Parece que lo hizo con…los pies!
Una expresión popular para decir que algo se hizo mal, que en nada favorece lo maravilloso de contar con pies que nos acompañen en nuestro trasegar por la vida desde el nacimiento y hasta el final de nuestros días, pies sanos y cuidados es lo mejor.
“La edad, al igual que las enfermedades, la mala circulación, las uñas mal cortadas y el uso de zapatos que no calzan bien puede seguramente tener algún efecto negativo para los pies. Los problemas de los pies pueden ser el primer síntoma de alguna condición médica más seria tal como artritis, diabetes y trastornos neurológicos o circulatorios”.
Evitar que haya problemas con los pies:
Mantener una buena circulación sanguínea hacia los pies también ayuda, lo cual se logra elevando los pies cuando se está sentado o acostado, haciendo estiramientos si ha estado sentado por largo rato, caminando, haciéndose un suave masaje en los pies o introduciéndolos durante un rato en agua tibia. Trate de evitar la presión de los zapatos que le queden ajustados. Trate de no exponer sus pies a temperaturas frías. No se siente por largos períodos de tiempo (especialmente con las piernas cruzadas). No fume.
Usar zapatos cómodos que calcen bien puede prevenir muchas dolencias de los pies:
El tamaño de los pies cambia con el paso de los años; por lo tanto, mídase siempre los pies antes de comprar zapatos. La mejor hora del día para medírselos es al final del día cuando los pies están en su punto más ancho.
La mayoría de las personas tiene un pie más grande que el otro, así que el zapato debe calzar bien en el pie más ancho.
Problemas comunes de los pies y consejos de Maia desde España:
Las infecciones con hongos y bacterias, incluyendo el pie de atleta, porque pasamos mucho tiempo con los pies dentro de los zapatos, lo cual crea humedad y calor hace que se reproduzcan los hongos. Resequedad, enrojecimiento, ampollas, irritación y peladuras. Si no se trata correctamente la infección puede reaparecer. Para prevenir infecciones, mantenga los pies limpios y secos especialmente en el área entre los dedos. Cámbiese de zapatos y calcetines o medias a menudo para ayudar a mantener los pies secos. Trate de usar polvo para los pies todos los días.
La piel seca. Use una cantidad pequeña de jabón suave y crema o loción hidratante en las piernas y pies todos los días. Tenga cuidado al usar aceites en el agua de baño, puesto que la bañera y los pies pueden quedar resbaladizos.
Los callos y durezas son el resultado de la fricción y presión que sufren las partes huesudas del pie contra los zapatos, consulte al médico. Use zapatos que calcen mejor o usar plantillas especiales se soluciona el problema. Cuidados especiales si es diabético o tiene mala circulación.
Las verrugas son crecimientos de la piel causadas por un virus. Consulte con un médico, ya que los remedios sin receta médica rara vez curan las verrugas.
Los juanetes se presentan cuando las articulaciones del dedo gordo no encajan como deben y se hinchan, y el área se pone sensible. Si el juanete no es grave, los zapatos con empeine y antepié ancho pueden ayudar contra el dolor al igual que las vendas en los pies o plantillas que protejan el juanete. Otros tratamientos incluyen fisioterapia y dispositivos, así como plantillas ortopédicas. A veces es necesario intervenir quirúrgicamente para aliviar la presión y reparar la articulación dañada.
Las uñas encarnadas ocurren cuando parte de la uña rompe la piel lo que puede suceder si no se cortan las uñas correctamente. Se pueden evitar las uñas encarnadas cortando las uñas transversalmente al mismo nivel (o a ras) de la punta del dedo.
Los dedos martillo suceden cuando se acortan los tendones que controlan el movimiento del dedo. La articulación del dedo se agranda retrayendo el dedo. Con el tiempo, la articulación se endurece al existir fricción con los zapatos. El equilibrio se puede debilitar. Un tratamiento para esta condición es usar zapatos y medias holgadas en los dedos. Los casos más serios requieren intervención quirúrgica.
Los espolones son los depósitos de calcio que se crean en los huesos de los pies. Se deben a presión muscular en los pies. Estar parado por largo rato, usar zapatos que no calzan bien y el exceso de peso, pueden complicar aún más los espolones. A veces los espolones no causan dolor alguno, otras veces pueden ser muy dolorosos. Los tratamientos incluyen plantillas y dispositivos para dar apoyo al pie y al talón. A veces es necesaria una intervención quirúrgica.
Como cuidar los pies.
- Lavado diario y secado riguroso entre los dedos para evitar aparición de hongos.
- Limpieza de uñas y corte recto para evitar que se encarnen.
- Uso de zapatos cómodos, suela ancha, blanda y de material antideslizante, no usar tacos de más de 3 cm. de alto.
- Si existen durezas o callos, no cortar ni aplicar callicidas. Una herida pequeña puede tardar en cicatrizar, es preferible acudir al pedicuro.
- Lavado diario y secado riguroso entre los dedos para evitar aparición de hongos.
- Limpieza de uñas y corte recto para evitar que se encarnen.
- Uso de zapatos cómodos, suela ancha, blanda y de material antideslizante, no usar tacos de más de 3 cm. de alto.
- Si existen durezas o callos, no cortar ni aplicar callicidas. Una herida pequeña puede tardar en cicatrizar, es preferible acudir al pedicuro.
-Cuando tus pies estén muy cansados y doloridos, ponlos en remojo durante unos minutos en agua tibia con una cucharadita de sal y otra de bicarbonato.
Existe tendencia a descuidar los pies. Son muchas las personas mayores que llegan a con los pies extremadamente resecos, con durezas e incluso deformados por el calzado inadecuado.
Active la circulación y alivie la tensión cuando llegue a casa haciendo ejercicios en punta de pie y rotación izquierda y derecha con cada pie. Luego en la ducha, aprovecha para pasar una piedra pómez en las durezas. Cuando salgas de la ducha seca bien entre los dedos para evitar hongos. Aplique crema refrescante que suavice los pies y mejore su aspecto. Aprovecha para darte un auto-masaje, concentrándote en las zonas de más presión: el talón y la línea donde comienzan los dedos. Presiona con tu mano en forma de puño, haciendo fuerza durante 2 o 3 segundos, repitiendo aproximadamente diez veces. Los masajes con aceites esenciales también suavizan la piel endurecida.
Acostarse, en lo posible con un almohadón debajo de los pies, para levantar la zona y hacer que la circulación alivie las tensiones.
Los pies, que durante todo el día aguantan el peso del cuerpo y nos mantienen estables, deberían ser objeto de nuestra atención y más especialmente en la tercera edad, dedicándoles tiempo así sea una vez a la semana. Consulta periódicamente a un médico y podólogo, en especial si presentas algún tipo de enfermedad metabólica como la diabetes o problemas ortopédicos. Descarte zapatos apretados en las puntas de los pies.
Otro día hablaremos de problemas específicos en los pies y cómo tratarlos (pie diabético y otros).
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