Ayer me encontré con mi
amigo Iván de 80 años y le hice una pregunta:
¿Qué esperar de nuestra vejez?
Miren lo que me respondió:
“…Así como como ha sido
nuestra vida, es nuestra vejez, añadiendo que aumentará la sabiduría por todo
el conocimiento y experiencia que se va obteniendo en cada etapa de nuestra
vida.
Si decidimos que nuestra vejez sea un remanso de paz y alegría para cada uno de nosotros y de los que
nos rodean de seguro pondremos nuestro mejor empeño para lograrlo.
La comida sana para el
equilibrio nutricional en nuestro cuerpo, ejercicio dosificado y permanente,
autocuidado, integración y participación en y con la familia construye y
fortalece redes que necesitamos poner en acción en nuestra vejez. La
iniciativa, dedicación y emprendimiento nos llevaran a consolidar nuestro
capital humano y productivo como respaldo cuando las fuerzas disminuyan.
La alegría y el gozo de
vivir cada día hablando con la familia y amigos, cantando, bailando, también
participando en grupos de trabajo, clubes de lectores, cine, danzas, música, historia,
tertulias, además de buscar el pan de cada día.
No dejemos volar sola
nuestra imaginación debemos acompañarla en sus recorridos tomando lo mejor de
su vuelo; paisajes, ríos, montañas, valles y campos sembrados nos mostraran
nuevos senderos por recorrer…pensaré algo más y luego volvemos a conversar…”
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