ASPECTOS AFECTIVOS Y EMOCIONALES EN PERSONAS MAYORES CON ENFERMEDAD DE ALZHEIMER

ASPECTOS AFECTIVOS Y EMOCIONALES EN PERSONAS MAYORES CON ENFERMEDAD DE ALZHEIMER.


Por Psicóloga Zayda Moreno

El ser humano pasa por diversas etapas de la vida, iniciando con la infancia y finalizando en la edad adulta mayor, las que evidencian cambios en aspectos físicos, psicológicos, biológicos y sociales. Estos se perciben de forma notoria en las últimas etapas del ciclo vital humano, y de manera preponderante en la edad Adulta Mayor, por ello, para muchos resulta agobiante y genera gran incertidumbre el llegar a esta etapa del ciclo vital.

Incertidumbre por un declinar de la materia que cumpla un proceso lógico, agobiante por la soledad del ¨nido vacío¨, por los amores que no retornan en cuidados, por el silencio emocional al que son recluidos cuando en muchas ocasiones, no pueden valerse por sí mismos; incertidumbre por la posibilidad de que en algún momento no podamos reconocer a las personas que amamos y que son significativas e importantes en nuestra vida y por último agobiante por no ser capaces de efectuar actividades sencillas y ser conscientes dicho deterioro.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la vejez es el período de la vida en el cual el menoscabo de las funciones mentales y físicas se hace cada vez más manifiesto en comparación con períodos anteriores. Las situaciones psicosocial, física, y biológica son los principales determinantes que marcan las características del colectivo de la persona mayor. Frente a esto, se presentan como principales condicionantes las enfermedades físicas y los fenómenos neurodegenerativos, que pueden conducir a la aparición de cuadros depresivos y enfermedades degenerativas del cerebro o de las funciones mentales como el Alzheimer. La depresión es, junto con la demencia, las enfermedades mentales más frecuentes en los ancianos y las más agotadoras para sus familias y/o cuidadores por los síntomas que aparecen y el cuidado que se debe tener. Por ello este artículo tiene como objetivo realizar una revisión de los aspectos emocionales y/o afectivos relacionados en personas con enfermedad de Alzheimer y a su vez ofrecer información sobre los cuidados que se deben tener con estas personas.

1. DEMENCIA

Entendemos por demencia el declinar de las funciones intelectuales de la persona, comparado con el nivel de funcionalidad que tenía anteriormente. Según el DSM-IV la demencia es el desarrollo de déficits cognitivos múltiples, incluyendo afectación de la memoria y alteración de al menos una de las siguientes alteraciones cognoscitivas, entre ellas: afasia, apraxia, agnosia y disfunción ejecutiva, las que deben ser lo suficientemente severas para causar afectación en las ocupaciones cotidianas. Según investigaciones, la demencia surge como resultado de un deterioro neurológico; se trata un grupo de signos y síntomas, entre ellos pérdida de memoria, confusión, dificultades en el lenguaje, en el razonamiento, el pensamiento, desorientación en tiempo y espacio, problemas para llevar a cabo actividades conocidas y habituales, presencia de cambios en el comportamiento, de humor y de personalidad. El deterioro que se presenta a nivel cognoscitivo es gradual y progresivo. Se presentan algunas variantes de acuerdo al tipo de demencia: Enfermedad de Alzheimer, Multinfarto, Pick., entre otras.

1.1. Enfermedad de Alzheimer –E.A.-

La enfermedad de Alzheimer es un tipo de demencia que produce una alteración neurodegenerativa, con déficit en más de dos áreas cognitivas (memoria, lenguaje, praxias, gnosias y planificación), con empeoramiento progresivo, que lleva a la persona a la dependencia en sus Actividades Básicas Cotidianas (ABC) y Actividades de la Vida Diaria (AVD), el inicio de esta enfermedad está entre los 40 y los 90 años, presentándose con mayor frecuencia entre los 65 años. Los síntomas más comunes de la enfermedad son: Alteraciones del estado de ánimo y de la conducta, pérdida de memoria, dificultades de orientación, problemas del lenguaje y alteraciones cognitivas. La pérdida de memoria llega hasta el no reconocimiento de familiares o el olvido de habilidades normales para el individuo. Otros síntomas son cambios en el comportamiento como arrebatos de violencia en gente que no tiene un historial de estas características. En las fases finales se deteriora la musculatura y la movilidad, igualmente puede presentarse incontinencia de esfínteres (incontinencia urinaria y/o incontinencia fecal).

Se pueden agrupar los síntomas de la EA en el contexto de tres etapas -etapa temprana, intermedia y tardía-, cada una con manifestaciones diferentes o progresivas. Es importante mencionar que en todas las etapas pueden aparecer cortos momentos de lucidez y la memoria afectiva permanece en ellos. A continuación se hará una descripción de los síntomas que se presentan en cada una de las etapas:

Primera Etapa: Manifestación de quejas subjetivas de déficit de memoria; olvido progresivo de nombres, objetos y citas; confusión con respecto a instrucciones, decisiones y manejo del dinero; pérdida de espontaneidad e iniciativa, acciones y manifestaciones repetitivas, cambios de personalidad o de humor –ansiedad leve o moderada-; alguna desorientación en cuanto a tiempo y espacio, dificultades en el lenguaje y/o aprendizaje.
Segunda Etapa: Hay dificultad en reconocer amigos cercanos y familiares; olvido o incapacidad de recordar hechos cotidianos o recientes; deficiencias en memoria de historia personal; no puede retener experiencia nuevas; deambulación (Idas y venidas sin ninguna finalidad); inquietud; espasmos o contoneos musculares ocasionales; dificultad en organizar sus pensamientos; con frecuencia hay desorientación temporo-espacial; puede estar irritable, nervioso; se vuelve descuidado o confuso con respecto a la vestimenta e higiene personal; es incapaz de vivir solo sin problemas; puede perderse aún en su propia casa; puede ver u oír cosas que no existen; mayor necesidad de estimulación; puede aparecer incontinencia.

Tercera Etapa: En esta etapa, la persona está en total dependencia de su cuidador, necesita asistencia de AVD, hay presencia de pérdida de peso a pesar de una dieta adecuada; no puede realizar ninguna actividad de cuidados diarios solo; se comunica muy poco o nada; pierde la habilidad de caminar o sentarse; duerme más; hay perdida de todas las capacidades verbales.

2. ASPECTOS EMOCIONALES Y/O AFECTIVOS ASOCIADOS AL ALZHEIMER

Las personas con EA pueden presentar varias emociones, incluyendo las siguientes: enfado, ira, frustración, ansiedad y la más frecuente depresión o sintomatología depresiva.

2.1. Depresión

La depresión es uno de los trastornos mentales de mayor complejidad en la tercera edad, a ello contribuyen una serie de factores, entre los que destacan la frecuente comorbilidad con enfermedades somáticas, la disminución de las funciones cognitivas y la presencia de acontecimientos vitales adversos. Al mismo tiempo suele ser la causa más frecuente de sufrimiento emocional en la última etapa del ciclo vital. Según el DSM-IV, implica un cambio de estado a un ánimo deprimido, o bien una disminución notable del interés o placer. Además, el requisito exclusivo es el humor deprimido o la anhedonia (pérdida del interés).

2.2. Depresión Asociada a la Enfermedad de Alzheimer

La depresión es una experiencia común para las personas con enfermedad de Alzheimer u otras formas de demencia, lo más usual es que aparezcan síntomas tanto cognitivos como afectivos. Como se menciono anteriormente, son dos enfermedades frecuentes en la persona mayor; la presencia de la depresión se da usualmente en las fases iniciales de EA reduciendo la capacidad de pensar con claridad y de llevar a cabo las tareas de cada día. También aumenta la posibilidad de que se produzcan cambios en el comportamiento, tales como inquietud y agresión. Como signos más claros de que una persona con EA sufre también una depresión, se encuentran: Tendencia al llanto o llanto fácil, tristeza, pérdida de apetito, alteraciones del sueño, pérdida de energía e iniciativa, sentimientos de baja autoestima, irritabilidad, ansiedad, miedo, apatía, desesperanza, baja concentración, trastorno de sueño, desasociego y pérdida de peso.

3. CONCLUSIONES
El Alzheimer es una enfermedad que se presenta con mayor frecuencia en personas mayores de 65 años; es una enfermedad degenerativa del cerebro con déficit progresivo de las capacidades cognitivas, llevando a la persona que la padece a la dependencia y cuidado en Actividades Básicas Cotidianas (ABC) y de la Vida Diaria (AVD). Las personas con EA pueden presentar diversas emociones como ira, frustración, ansiedad y la más frecuente depresión o síntomas depresivos, llevando a un deterioro en su vida social, familiar e individual. Por ello es importante conocer la enfermedad y los síntomas asociados a ellas para un mejor cuidado y tratamiento de la misma.

4. RECOMENDACIONES PARA EL CUIDADO EMOCIONAL DEL ENFERMO CON EA
Mantenerse siempre en una postura dialogante y flexible con la persona con EA.
Téngale paciencia y mantenga calma.
Préstele atención a su voz y gestos.
Trátelo con respeto.
Utilice otro tipo de comunicación, la afectiva, la comunicación no verbal, que permanecerá intacta aún cuando lo verbal se pierda.
A menudo, la persona podrá estar enojada, agresiva o violenta, para ello mantenga la calma, trate de no mostrar miedo o alarma. Trate de derivar la atención de la persona a una actividad serena.
La persona con la EA puede experimentar depresión, sentirse triste e infeliz y puede hablar, actuar y pensar lentamente. Esto puede afectar la rutina diaria y el interés por la comida. Para ello consulte con un médico, donde posiblemente podrá ayudarlo o remitirlo a un terapeuta, psicólogo ó psiquiatra, dele más apoyo y cariño.
Busque actividades donde tenga contacto con niños o animales, ya que comparten un lenguaje similar en el que las palabras o pensamientos sofisticados no valen, pero sí importan los gestos, las miradas, las risas.

5. FUENTES BIBLIOGRÁFICAS

"Vivir con la enfermedad de Alzheimer " Jacques Selmes y Micheline Antoine Selmes. Edición en Español. Francia 2.000
"Cuadernos y apuntes de Enfermería". Jacques Selmes y Micheline Antoine Selmes. Edición en Español. Francia 1.999
Ayuda para cuidadores de personas con demencia. Departamento de Salud Mental. Genova. Editorial Az.
Bermejo F; «Manifestaciones clínicas de la enfermedad de Alzheimer», en Enfermedad de Alzheimer y otras demencias. Alberca, R.; López-Pousa, S. Editores. SB, Madrid 1998.
Paz Guillo Martínez. Comprender la Enfermedad de Alzhéimer. Editorial Generalitat Valenciana. 2002. España.
Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales. DSM-IV. Editorial Masson, Barcelona. España. 2002.
V. Mark Durand, David H. Barlow. Psicopatologia: Un enfoque integral de la psicología anormal. Thomson Editores S.A. Cuarta Edición. 2007


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