Nuestros padres ya han comenzado a envejecer,
nuestros abuelos ya han envejecido

La mayoría de nosotros al
llegar a los cuarenta sentimos que hemos comenzado a envejecer y con los años
han llegado nuestros propios dolores y los dolores emergentes, muchos de
nosotros nos enfrentamos con una dosis aún mayor de la realidad - nuestros padres
ya han comenzado a envejecer, nuestros abuelos ya han envejecido. Este
monumental evento se produce justo en el momento cuando miramos hacia atrás.
El año 1932 permanecerá siempre en mi memoria, porque ese fue el año exacto en que nació mi abuelo - el miembro de la familia más respetado. Y es la existencia de mi abuelo que lleva a toda la familia hasta donde hoy estamos. Ver envejecer a mi abuelo es una experiencia maravillosa, detrás de todos esos años hay momentos inolvidables. Sobre todo cuando tenemos la oportunidad de vivir con nuestros abuelos o por lo menos si tenemos la oportunidad de tenerlos cerca como yo con mi abuelo en casa.
El año 1932 permanecerá siempre en mi memoria, porque ese fue el año exacto en que nació mi abuelo - el miembro de la familia más respetado. Y es la existencia de mi abuelo que lleva a toda la familia hasta donde hoy estamos. Ver envejecer a mi abuelo es una experiencia maravillosa, detrás de todos esos años hay momentos inolvidables. Sobre todo cuando tenemos la oportunidad de vivir con nuestros abuelos o por lo menos si tenemos la oportunidad de tenerlos cerca como yo con mi abuelo en casa.
En mi caso he compartido la gran mayor parte de mi vida con mi abuelo y eso
me llena de satisfacción, las experiencias compartidas con él han sido innumerables
y sobre todo enriquecedoras. Existe un proverbio que dice “mas sabe el diablo
por viejo que por diablo” esto nos
enseña que aunque las personas por muchos conocimientos que adquieran sino
tienen la experiencia necesaria para enfrentar los obstáculos que se le
presentan en la vida en muy pocas ocasiones lograrán salir airosos.
Nuestros abuelos no solo tienen experiencia también tienen algo muy
importante que es la sabiduría, quien de nosotros no ha escuchado un consejo
sabio de un adulto mayor y que en algún momento de nuestra vida ese consejo de
sabiduría nos ha guiado por el camino
correcto, seguro que muy pocas personas podrán decir que no. Envejecer con mi
abuelo me ha enseñado no solo a vivir la vida de la manera correcta sino
también a tener la virtud de poder transmitir esas experiencias y sabiduría a
mis hijos y amigos.
Cuando nos llegue el momento de envejecer y miremos hacia atrás, lo más
importante en ese instante de retrospectiva es que podamos sentir que hicimos
las cosas de la manera correcta que hemos recorrido un camino de satisfacción y
que dejaremos en otros una semilla de sabiduría de nuestras experiencias
vividas.