Aprender Cada Día...

Este año cumplo 63 años y no dejo de aprender cada día...



En mi vida de 30 años de trabajo con personas mayores, son muchos los aprendizajes que llevo en mi maleta. 

Cuanto más sabes, más ignorante te sientes y piensas que estudiando calmarás esa sed de sabiduría, pero es falso porque se transforma en un círculo vicioso de ansias de saber cada día más.

Dejar de aprender activamente es como estar muerto en vida. Está claro que con la edad la capacidad de aprender disminuye, no así tiene que serlo las ganas de aprender.

Estamos constantemente aprendiendo desde que nacemos, y la sed de obtener más aprendizaje y de seguir siempre mejorando nos hace sentir más vivos. No depende para nada de la edad. 

El que quiere aprender muestra una actitud de mejora y eso en todas las etapas de la vida y en especial de la vida laboral es muy importante para sí y para los equipos de trabajo en los que se desenvuelve.

Aprender, sin importar la edad, demuestra las ganas de mejorar sobre uno mismo.

Trabajando con personas de hasta más de 70 años puedo asegurar que en muchos casos aprenden con mayor facilidad que personas jóvenes con las que he trabajado.

Creo que todo es cuestión de motivación. Un adulto no es menos capaz, mentalmente hablando, sino que su entorno (familia, amigos, etc.) con su actitud negativa lo "convencen" de su "decadencia mental" (comparándola con la física, que es obvia) y lo convierten en un ser incapaz.

El aprender no entiende de edades y a la vez te mantiene vivo y activo. Ampliar conocimientos, enriquece. El querer aprender es una cuestión de actitud, no de edad. Yo siempre digo que el día que deje de aprender, dejará de interesarme este mundo.

Obviamente. Es un deber seguir aprendiendo si quieres seguir en el mundo, es fascinante conocer cada día más y más cosas. La curiosidad por aprender es el motor que nos mueve y hace que seamos siempre jóvenes, y como dijo alguien: “escribiendo este post se me ha formado una sonrisa de oreja a oreja”, que también es importante. Es cuestión de actitud y voluntad.


Una vez que comienzas, si no continuas, tienes sensación de que te falta algo.

La vida personalmente la considero un proceso de continuo aprendizaje, donde entre otras, intervienen variables diversas; entre ellas la aptitud y la actitud. 

Estar abierto al continuo aprendizaje, la procura del perfeccionamiento en todos los órdenes y hasta los resultados, muchas veces están justamente muy estrechamente vinculados más a esa actitud de apertura al mejoramiento y desarrollo continuo que a la aptitud...

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