Por: Johana Gonzalez
Objetivo general
Conocer aspectos afectivos y emocionales para tener en cuenta en la atención y cuidado con las personas mayores que se encuentran en el seno de su hogar.
Atención y Cuidado En El Hogar
Muchas personas dedican un gran número de horas al cuidado de un familiar de edad avanzada; Esta tarea puede llegar a ser muy satisfactoria, pero a menudo es una tarea ingrata, solitaria y difícil.
Hay dos aspectos psicológicos importantes en este tipo de relación: el cansancio del cuidador y la calidad de vida de la persona mayor. La dedicación y la renuncia a promociones laborales, a las amistades, entre otras pueden acabar dando la sensación a la persona mayor de estar siendo superado por estas situaciones. Por suerte para ellos pueden contar con familiares que los apoyen y los acompañen en esta etapa de su vida, al mismo tiempo puede significar para el cuidador encontrar en si mismo cualidades y aptitudes que de otra manera no se habrían encontrado.
Para intentar llegar a un equilibrio entre ellos es muy importante que la persona encargada del acompañamiento conozca algunas normas básicas: si sabemos cómo actuar ante distintas situaciones, incluso antes de que ocurran, la tensión será menor y en consecuencia también el “desgaste”.
Pero lo más importante es que las acciones que emprendamos se orienten a que las personas mayores tengan una vida digna, plena y satisfactoria.
Para brindar una atención de calidad es necesario entender algunos los procesos por los que la persona mayor a traviesa, entre ellos:
- Reducción de la autonomía, individualidad e independencia, ya que son otras personas (familiares y cuidadores) quienes deciden por ellos.
- Obstinación asumida como una autodefensa por sentir que no es tenido en cuenta por parte de sus familiares, o resistencia para aprender nuevas formas de actuar y pensar diferentes a las que ya conoce.
- La asistencia de otros tiende a interpretarla como su propio fracaso, pero a la vez existe una ambivalencia entre el deseo de ser autosuficiente y la necesidad de ayuda.
- Los medios de “control” que se despliegan por el bien de la persona mayor y su seguridad pueden responder a veces más a interés de quien lo asiste y lo cuida que a las necesidades sentidas por este.
Existen crisis asociadas al envejecimiento necesarias de reconocer para comprender la situación emocional de las personas mayores, como la crisis de identidad que se asocia con el conjunto de pérdidas experimentadas de manera acumulativa y que pueden deteriorar la propia autoestima, porque aumentan la distancia que la persona mayor percibe entre su vida ideal y su vida real; La crisis de autonomía está dada por el deterioro del organismo y de las posibilidades de desenvolverse de manera autónoma en el desarrollo de las actividades de la vida diaria y la crisis de pertenencia que se experimenta por perdidas de roles y grupos.
1. ENTENDER LA SOLEDAD PARA AYUDAR A SUPERARLA
No es lo mismo estar solo que sentirse solo, en el primer caso es una elección personal que muchas veces ayuda a la autoestima, pero en el segundo es lo contrario, no tener con quien contar en los diferentes aspectos de la vida. “La soledad no produce síntomas externos graves pero quienes la padecen afirman que se trata de una experiencia desagradable y estresante, asociada a un importante impacto emocional, sensaciones de nerviosismo y angustia, sentimientos de tristeza, irritabilidad, mal humor, marginación social, creencias de rechazo”(Bermejo, 2002).
La soledad en los mayores tiene una serie de preconceptos, como relacionar a la persona mayor con el niño reduciéndole autonomía y sabiduría acumulada por su experiencia; creer que no tienen vida productiva; que no tienen experiencias sexuales; considerarlos como personas “inútiles” o que se convierten en personas dependientes de cuidado y supervisión, todas ellas conduciendo a nuestro ser querido al aislamiento.
La soledad debilita el sistema inmunológico, baja la autoestima, aumenta o genera depresión o conduce al alcoholismo, es por esto que detectarla ayuda a superarla.
2. LA DEPRESIÓN COMO OBSTÁCULO PARA UNA CALIDAD DE VIDA
La depresión se constituye por su frecuencia y trascendencia entre de las enfermedades que aquejan preferentemente a las personas mayores. La depresión en las personas mayores tiene como norma ser atípica y heterogénea. Es poco frecuente encontrar un síndrome depresivo completo, como en las personas más jóvenes. En ocasiones se manifiesta únicamente mediante síntomas somáticos (corporales) y se interpreta como un envejecimiento normal. Suele asociarse a enfermedades físicas, a déficit sensoriales, dolor crónico, al consumo de fármacos y a situaciones de soledad o pérdidas. Se observa menor presencia de síntomas psíquicos como la tristeza y mayores manifestaciones de síntomas corporales.
Los síntomas de la depresión en las personas mayores pueden incluir:
• Indiferencia y retraimiento
• Deterioro de los hábitos higiénicos
• Lentitud de los movimientos
• Tono de voz bajo
• Expresión fácil triste o poco expresiva
• Llanto espontáneo
• Disminución de la concentración
• Ideaciones pesimistas
• Múltiples dolores o quejas
• Pérdida de interés en actividades normalmente agradables
• Perdidas de la memoria
• Cambios en el peso
• Alteraciones en los patrones de sueño y alimentación
• Irritabilidad o comportamiento exigente
• Dificultad con la concentración
• Aislamiento social
• Confusión, delirios o alucinaciones
• Sensación de desesperación
• Pensamientos de suicidio
• Dificultades para adaptarse a cambios
• Desarrollo de enfermedades como, cáncer, diabetes, ACV, entre otras.
La depresión causa sufrimiento para el individuo y la familia obliga a prestar especial atención a este problema.
3. DUELO: EMOCIÓN NORMAL Y UNIVERSAL
Las personas mayores lo demuestran por un estado emocional reactivo provocado por perdida significativas como seres queridos, extremidades de su cuerpo, roles, entre otras perdidas; que pueden desencadenar sentimientos de culpabilidad, ansiedad, depresión, irritabilidad, síntomas corporales como falta de aire, falta de apetito, etc. Mientras el duelo sea elaborado satisfactoriamente y evolucione hacia la resolución no requiere de tratamientos médicos.
4. RECOMENDACIONES EN LA ATENCIÓN PARA LAS PERSONAS MAYORES
Ofrecer atención y cuidado puede resultar muy difícil por momentos. Sin embargo, hay maneras de manejar la situación. Aquí algunos consejos útiles para los cuidadores.
4.1 Entrenamiento en los hábitos: los hábitos y las rutinas puede disminuir la toma constante de decisiones y traer orden, generando tranquilidad y seguridad en la vida diaria, que de otra forma resultaría un tanto confusa
4.1.2 Planificación de rutinas: realice conjuntamente un esquema de horarios; establezcan límites corporales; establezcan estándares de desempeño simplificando las tareas; busque que todas estas acciones mantengan la independencia de la persona mayor.
4.1.3 Participación en actividades significativas: Permitir y fomentar la participación de las personas mayores en un número limitado de tareas en un tiempo determinado. Las tareas deben ser compatibles con las destrezas de estos así como de sus intereses.
4.2 Atención basada en el ambiente: la capacidad para realizar las tareas tiene dos factores:
1. Factores internos que se denominan competencias.
2. Factores externos que suponen las demandas de las tareas.
Cuando la persona mayor no puede mejorar las competencias se pueden reducir las demandas para permitir una mayor participación. Por lo tanto hay que apoyar la competencia funcional de la persona, proporcionar la estimulación apropiada y promover la seguridad.
Para una buena atención basada en el ambiente se debe tener en cuenta: estructuras físicas, como cambiar escalones por ramplas, adecuación del baño, ayudas técnicas, quitar alfombras, modificar el sitio de los muebles, etc.
5. RECOMENDACIONES PARA PROPICIAR CALIDAD DE VIDA EN LA PERSONA MAYOR
5.1 La movilidad: En muchas ocasiones la inmovilidad va aumentando poco a poco, el impacto emocional en la persona mayor por sus limitaciones es bastante fuerte. Pr esto si nota que su familiar anda cada vez menos y no hay ninguna causa médica que lo justifique, intente motivarlo para que no se quede siempre parado o cambie de posturas, cree oportunidades para fomentar la movilidad y un aumento en sus desplazamientos (evitar esfuerzos a las personas mayores no es siempre una buena ayuda), hágale sentir seguro y confiado para que no tema un accidente.
5.2 La agresividad: En general las reacciones agresivas de las personas mayores se producen como consecuencia de sentimientos de incapacidad, depresión, de cambios inesperados en el entorno social o físico. Para controlar sus respuestas de ira intente actuar de la siguiente manera: fomente la independencia de la persona a la que cuida, haga el menor número de cambios en la vida diaria, no preste atención a su familiar cuando se comporte de modo agresivo, elógiele cuando se comporte positivamente, intente que realice actividades que le impidan que se comporte agresivamente. Ante un comportamiento agresivo: Permanezca tranquilo y actúe con calma, distraiga su atención, pregúntele en un tono amable qué le ocurre, elimine objetos peligrosos de la vista, si la violencia persiste, sujétele, únicamente, por los brazos de la forma más suave posible y si corre riesgo su integridad consulte a con el especialista.
No hay que olvidar la posibilidad de que la conducta agresiva se presente en el contexto de un trastorno cognitivo de tipo demencial más o menos aparente; el deterioro cognitivo determina en sí mismo, una modificación de la conducta del sujeto. Otro aspecto a controlar es el contexto en el que aparecen las conductas agresivas, reconociendo los posibles desencadenantes ambientales y las relaciones que puedan tener con el entorno o personas que lo rodean.
5.3 El insomnio: si la persona mayor consume algún medicamento consulte al médico si esta puede interferir en el sueño, evite las cenas copiosas y las bebidas excitantes, asegúrese de que el dormitorio sea silencioso, con una temperatura adecuada y bien ventilado, evite que su familiar pase un número excesivo de horas en la cama, procure que utilice la cama únicamente para dormir, procure que realice alguna actividad relajante antes de dormir y que mantenga un horario fijo.
5.4 La tristeza: los sentimientos de tristeza pueden aumentar la necesidad de ayuda. Darle responsabilidades, oportunidades para que se sienta útil, aumentar el número de actividades, aumentar el contacto con otras personas, realizar actividades físicas, entre otras, hará que él se sienta mucho mejor. Brindar soporte emocional, No culpar a la persona mayor y Mantenerse atento a los cambios de comportamiento.
5.5 La comunicación: Lo más importante es generar un estilo comunicativo y un tipo de relación de ayuda y de servicio interdependiente que posibilite la participación activa de la persona mayor, permitiéndole formar parte de las decisiones concernientes a su propia vida y al manejo de su entorno, su cotidianidad, sus intereses, necesidades y deseos.
5.5.1 Para las personas afectadas de demencia: mirarle a los ojos y escuchar atentamente; facilitar la expresión de sentimientos ayuda a resolver conflictos, acoger sentimientos de minusvalía; utilizar el contacto físico y la sonrisa; exponer de manera clara y sencilla las diferentes razones utilizando frases cortas, modulando el tono de voz; evitar aconsejar y juzgar; no generalizar, y no utilizar expresiones de tipo “siempre”, “todo”, “nunca”; respetar sus decisiones; mostrar verdadero interés por sus necesidades y deseos; no regañarle ni ridiculizarle ni mostrar una falsa actitud de escucha; reconocer sus esfuerzos y reforzarle sus sentimientos de autoestima y utilidad, si tiene dificultad con las palabras señale con el dedo; si utiliza frases entrecortadas, dígale lo que usted entendió; a veces necesita tiempo para terminar la frase, repetirle la última palabra puede ayudar; es preferible decirle que debe hacer y no lo que no debe hacer; eliminar la expresión “no recuerdas” y mantener sobre todo la calma.
5.6 Tiempo libre: son actividades que tienen que ver con su desarrollo personal y que son exclusivamente de su interés, lo que se busca es que la persona logre estados de felicidad. Se conoce el tiempo libre como los periodos de vida humana en los cuales la persona se siente libre, no sujeta a obligaciones. Tiene dos aspectos: “Libre de” y “Libre para”, esto nos permite identificar el tiempo libre como aquel en que actuamos por nuestra propia voluntad, por nuestros propios impulsos y según nuestros deseos e inclinaciones.
De importancia a los interés de las personas mayores, promoviendo actividades de tipo lúdico por medio de la diversión, el descanso; actividades deportivas para Incrementa la capacidad de tipo motor, fomenta las relaciones interpersonales y promueve hábitos de salud. Promueva actividades festivas que impliquen alegría, entretenimiento y regocijo; promueva expresiones creativas, relacionadas con lo artístico, la música, la pintura, la danza, etc. Acompañe actividades de tipo ecológico, proporcione el encuentro con la naturaleza, desde una perspectiva de disfrute, como paseos por jardines, parques naturales, el campo, turismo rural, jardinería, horticultura, etc. Permita actividades solidarías, con acciones que se desarrollan de forma desinteresada, como los voluntariados, trabajos de tipo social, participación ciudadana, entre otras.
6. BIBLIOGRAFIA
Bermejo, José Carlos, Cuidar a las personas mayores dependientes, ed. Sal terrae, Santander, España, 2002
Bertolote, J. Ayuda para cuidadores de personas con demencia, department of social change and mental health. Génova.
CUENCA, Manuel, El ocio como experiencia humana, revista estudio del ocio, Barcelona, España, 2004
Espin Andrade, Ana mArgarita. ¿Como cuidar mejor? Cuba.
Sena, Planea la atención integral del anciano, especialidad: gerontología, Bogotá, 2004
MORALEDA, Mario, Psicología del desarrollo, editorial boixareu universitaria, mexico, 1995
www.psiquiatria,com
www.mercaba.org
CLIPS ASPECTOS AFECTIVO Y EMOCIONALES EN EL CUIDADO DE LA PERSONA MAYOR
1. Ayude a mantener la dignidad de la persona. Recuerde que la persona que usted cuida es todavía un individuo con sentimientos. Lo que usted y otros digan y hagan puede hacerle daño.
2. Aproveche las habilidades de la persona Algunas actividades planeadas pueden elevar el sentido de la dignidad y autoestima de Ia persona dándole un propósito y un significado a la vida.
3. Utilizar la comunicación no verbal y el contacto físico para transmitirle seguridad, en ocasiones puede ser más efectivo que las palabras.
4. Pongámonos en la situación de una persona mayor con deterioro cognitivo o demencia por un momento ¿cómo nos sentiríamos si no pudiéramos expresarnos con la facilidad con la que lo hacíamos antes? ¿cómo nos sentiríamos si notáramos que estamos perdiendo nuestra autonomía? ¿actuaríamos con enojo?, no lo invalides, escúchalo, permita que descargue su ira, para luego tranquilizarlo.
5. Infórmese sobre el proceso de envejecimiento para entender a su ser querido. Con la información podemos anticipar cambios y adaptaciones que será necesario realizar en la forma de proporcionar los cuidados o en el entorno de la persona cuidada.
6. ¿envejecimiento y vejez son sinónimos?
7. La vejez no es sinónimo de enfermedad pero es una etapa donde aumenta
8. el riesgo de enfermarse.
9. Estimule la autonomía para mantener independencia.
10. Saber comunicarse con la persona mayor repercute en gran medida en la calidad de los cuidados que se le ofrecen
11. El trabajo del duelo es una experiencia individual que depende de las características de cada persona, del significado que para cada uno tenía el objeto que se ha ido, de aspectos sociales y culturales, etc. Lo anterior implica que no hay reglas para determinar el camino ni la duración del proceso de duelo en las personas mayores.
7. OTRAS CONCLUSIONES
¿Cuales Son características psicológicas relevantes en la vejez?:
• La percepción se afecta por la alteración de los órganos de los sentidos. Esto provoca dificultades para procesar estímulos e informaciones que reciben del entorno, pérdida de la velocidad de reacción, disminución en la capacidad de coordinación.
• En la memoria el proceso de evocación es el más afectado, muestran cansancio y agotamiento.
• El recuerdo de hechos remotos conserva mayor agudeza y facilidad que el de hechos recientes.
• Conservación y en ocasiones incremento de las habilidades verbales.
• Las habilidades de ejecución declinan.
• La capacidad para resolver problemas nuevos disminuye.
¿Se modifica la personalidad con el envejecimiento?:
En las personas mayores psíquicamente sanas, la personalidad apenas se modifica, pero se acentúan los rasgos del carácter debido a experiencias vividas. Existen una serie de situaciones que no están asociadas al envejecimiento normal, que pueden ser frecuentes en las personas mayores y provocar un deterioro de la personalidad. Entre ellas:
• Cambios en el pensamiento, en la afectividad o en la conducta diaria
• Tendencia a la introversión
• Insatisfacción por la vida
• Pérdida de la autonomía
• Insatisfacción y desajustes sexuales
• Pérdida de roles familiares y sociales
• Rechazo e inadaptación a la vejez
• Inconformidad con su imagen corporal
• Aislamiento o disminución de las relaciones humanas
¿Puede el adulto mayor enfrentar el estrés?
El adulto mayor está sometido al igual que las personas jóvenes al estrés de la vida moderna. Ellos además tienen otra fuente de estrés, las pérdidas (pérdida de capacidades, pérdida de roles familiares y sociales, jubilación, viudez, pérdida de la salud, pérdida de familiares y amigos entre otros). A pesar de que el adulto mayor cuenta con un elemento importante a su favor para enfrentar el estrés, la experiencia generalmente, cuenta con pocos recursos personales para tolerarlo, sufre de algún grado de pérdida de su autoestima y tolera menos el sufrimiento, todo lo cual conspira contra un adecuado enfrentamiento al estrés. Un entorno que no le brinda todo el apoyo necesario, afectivo y económico, puede empeorar su situación, aumentando el riesgo de presentar enfermedades físicas y psicológicas, así como la pérdida de funciones.
Objetivo general
Conocer aspectos afectivos y emocionales para tener en cuenta en la atención y cuidado con las personas mayores que se encuentran en el seno de su hogar.
Atención y Cuidado En El Hogar
Muchas personas dedican un gran número de horas al cuidado de un familiar de edad avanzada; Esta tarea puede llegar a ser muy satisfactoria, pero a menudo es una tarea ingrata, solitaria y difícil.
Hay dos aspectos psicológicos importantes en este tipo de relación: el cansancio del cuidador y la calidad de vida de la persona mayor. La dedicación y la renuncia a promociones laborales, a las amistades, entre otras pueden acabar dando la sensación a la persona mayor de estar siendo superado por estas situaciones. Por suerte para ellos pueden contar con familiares que los apoyen y los acompañen en esta etapa de su vida, al mismo tiempo puede significar para el cuidador encontrar en si mismo cualidades y aptitudes que de otra manera no se habrían encontrado.
Para intentar llegar a un equilibrio entre ellos es muy importante que la persona encargada del acompañamiento conozca algunas normas básicas: si sabemos cómo actuar ante distintas situaciones, incluso antes de que ocurran, la tensión será menor y en consecuencia también el “desgaste”.
Pero lo más importante es que las acciones que emprendamos se orienten a que las personas mayores tengan una vida digna, plena y satisfactoria.
Para brindar una atención de calidad es necesario entender algunos los procesos por los que la persona mayor a traviesa, entre ellos:
- Reducción de la autonomía, individualidad e independencia, ya que son otras personas (familiares y cuidadores) quienes deciden por ellos.
- Obstinación asumida como una autodefensa por sentir que no es tenido en cuenta por parte de sus familiares, o resistencia para aprender nuevas formas de actuar y pensar diferentes a las que ya conoce.
- La asistencia de otros tiende a interpretarla como su propio fracaso, pero a la vez existe una ambivalencia entre el deseo de ser autosuficiente y la necesidad de ayuda.
- Los medios de “control” que se despliegan por el bien de la persona mayor y su seguridad pueden responder a veces más a interés de quien lo asiste y lo cuida que a las necesidades sentidas por este.
Existen crisis asociadas al envejecimiento necesarias de reconocer para comprender la situación emocional de las personas mayores, como la crisis de identidad que se asocia con el conjunto de pérdidas experimentadas de manera acumulativa y que pueden deteriorar la propia autoestima, porque aumentan la distancia que la persona mayor percibe entre su vida ideal y su vida real; La crisis de autonomía está dada por el deterioro del organismo y de las posibilidades de desenvolverse de manera autónoma en el desarrollo de las actividades de la vida diaria y la crisis de pertenencia que se experimenta por perdidas de roles y grupos.
1. ENTENDER LA SOLEDAD PARA AYUDAR A SUPERARLA
No es lo mismo estar solo que sentirse solo, en el primer caso es una elección personal que muchas veces ayuda a la autoestima, pero en el segundo es lo contrario, no tener con quien contar en los diferentes aspectos de la vida. “La soledad no produce síntomas externos graves pero quienes la padecen afirman que se trata de una experiencia desagradable y estresante, asociada a un importante impacto emocional, sensaciones de nerviosismo y angustia, sentimientos de tristeza, irritabilidad, mal humor, marginación social, creencias de rechazo”(Bermejo, 2002).
La soledad en los mayores tiene una serie de preconceptos, como relacionar a la persona mayor con el niño reduciéndole autonomía y sabiduría acumulada por su experiencia; creer que no tienen vida productiva; que no tienen experiencias sexuales; considerarlos como personas “inútiles” o que se convierten en personas dependientes de cuidado y supervisión, todas ellas conduciendo a nuestro ser querido al aislamiento.
La soledad debilita el sistema inmunológico, baja la autoestima, aumenta o genera depresión o conduce al alcoholismo, es por esto que detectarla ayuda a superarla.
2. LA DEPRESIÓN COMO OBSTÁCULO PARA UNA CALIDAD DE VIDA
La depresión se constituye por su frecuencia y trascendencia entre de las enfermedades que aquejan preferentemente a las personas mayores. La depresión en las personas mayores tiene como norma ser atípica y heterogénea. Es poco frecuente encontrar un síndrome depresivo completo, como en las personas más jóvenes. En ocasiones se manifiesta únicamente mediante síntomas somáticos (corporales) y se interpreta como un envejecimiento normal. Suele asociarse a enfermedades físicas, a déficit sensoriales, dolor crónico, al consumo de fármacos y a situaciones de soledad o pérdidas. Se observa menor presencia de síntomas psíquicos como la tristeza y mayores manifestaciones de síntomas corporales.
Los síntomas de la depresión en las personas mayores pueden incluir:
• Indiferencia y retraimiento
• Deterioro de los hábitos higiénicos
• Lentitud de los movimientos
• Tono de voz bajo
• Expresión fácil triste o poco expresiva
• Llanto espontáneo
• Disminución de la concentración
• Ideaciones pesimistas
• Múltiples dolores o quejas
• Pérdida de interés en actividades normalmente agradables
• Perdidas de la memoria
• Cambios en el peso
• Alteraciones en los patrones de sueño y alimentación
• Irritabilidad o comportamiento exigente
• Dificultad con la concentración
• Aislamiento social
• Confusión, delirios o alucinaciones
• Sensación de desesperación
• Pensamientos de suicidio
• Dificultades para adaptarse a cambios
• Desarrollo de enfermedades como, cáncer, diabetes, ACV, entre otras.
La depresión causa sufrimiento para el individuo y la familia obliga a prestar especial atención a este problema.
3. DUELO: EMOCIÓN NORMAL Y UNIVERSAL
Las personas mayores lo demuestran por un estado emocional reactivo provocado por perdida significativas como seres queridos, extremidades de su cuerpo, roles, entre otras perdidas; que pueden desencadenar sentimientos de culpabilidad, ansiedad, depresión, irritabilidad, síntomas corporales como falta de aire, falta de apetito, etc. Mientras el duelo sea elaborado satisfactoriamente y evolucione hacia la resolución no requiere de tratamientos médicos.
4. RECOMENDACIONES EN LA ATENCIÓN PARA LAS PERSONAS MAYORES
Ofrecer atención y cuidado puede resultar muy difícil por momentos. Sin embargo, hay maneras de manejar la situación. Aquí algunos consejos útiles para los cuidadores.
4.1 Entrenamiento en los hábitos: los hábitos y las rutinas puede disminuir la toma constante de decisiones y traer orden, generando tranquilidad y seguridad en la vida diaria, que de otra forma resultaría un tanto confusa
4.1.2 Planificación de rutinas: realice conjuntamente un esquema de horarios; establezcan límites corporales; establezcan estándares de desempeño simplificando las tareas; busque que todas estas acciones mantengan la independencia de la persona mayor.
4.1.3 Participación en actividades significativas: Permitir y fomentar la participación de las personas mayores en un número limitado de tareas en un tiempo determinado. Las tareas deben ser compatibles con las destrezas de estos así como de sus intereses.
4.2 Atención basada en el ambiente: la capacidad para realizar las tareas tiene dos factores:
1. Factores internos que se denominan competencias.
2. Factores externos que suponen las demandas de las tareas.
Cuando la persona mayor no puede mejorar las competencias se pueden reducir las demandas para permitir una mayor participación. Por lo tanto hay que apoyar la competencia funcional de la persona, proporcionar la estimulación apropiada y promover la seguridad.
Para una buena atención basada en el ambiente se debe tener en cuenta: estructuras físicas, como cambiar escalones por ramplas, adecuación del baño, ayudas técnicas, quitar alfombras, modificar el sitio de los muebles, etc.
5. RECOMENDACIONES PARA PROPICIAR CALIDAD DE VIDA EN LA PERSONA MAYOR
5.1 La movilidad: En muchas ocasiones la inmovilidad va aumentando poco a poco, el impacto emocional en la persona mayor por sus limitaciones es bastante fuerte. Pr esto si nota que su familiar anda cada vez menos y no hay ninguna causa médica que lo justifique, intente motivarlo para que no se quede siempre parado o cambie de posturas, cree oportunidades para fomentar la movilidad y un aumento en sus desplazamientos (evitar esfuerzos a las personas mayores no es siempre una buena ayuda), hágale sentir seguro y confiado para que no tema un accidente.
5.2 La agresividad: En general las reacciones agresivas de las personas mayores se producen como consecuencia de sentimientos de incapacidad, depresión, de cambios inesperados en el entorno social o físico. Para controlar sus respuestas de ira intente actuar de la siguiente manera: fomente la independencia de la persona a la que cuida, haga el menor número de cambios en la vida diaria, no preste atención a su familiar cuando se comporte de modo agresivo, elógiele cuando se comporte positivamente, intente que realice actividades que le impidan que se comporte agresivamente. Ante un comportamiento agresivo: Permanezca tranquilo y actúe con calma, distraiga su atención, pregúntele en un tono amable qué le ocurre, elimine objetos peligrosos de la vista, si la violencia persiste, sujétele, únicamente, por los brazos de la forma más suave posible y si corre riesgo su integridad consulte a con el especialista.
No hay que olvidar la posibilidad de que la conducta agresiva se presente en el contexto de un trastorno cognitivo de tipo demencial más o menos aparente; el deterioro cognitivo determina en sí mismo, una modificación de la conducta del sujeto. Otro aspecto a controlar es el contexto en el que aparecen las conductas agresivas, reconociendo los posibles desencadenantes ambientales y las relaciones que puedan tener con el entorno o personas que lo rodean.
5.3 El insomnio: si la persona mayor consume algún medicamento consulte al médico si esta puede interferir en el sueño, evite las cenas copiosas y las bebidas excitantes, asegúrese de que el dormitorio sea silencioso, con una temperatura adecuada y bien ventilado, evite que su familiar pase un número excesivo de horas en la cama, procure que utilice la cama únicamente para dormir, procure que realice alguna actividad relajante antes de dormir y que mantenga un horario fijo.
5.4 La tristeza: los sentimientos de tristeza pueden aumentar la necesidad de ayuda. Darle responsabilidades, oportunidades para que se sienta útil, aumentar el número de actividades, aumentar el contacto con otras personas, realizar actividades físicas, entre otras, hará que él se sienta mucho mejor. Brindar soporte emocional, No culpar a la persona mayor y Mantenerse atento a los cambios de comportamiento.
5.5 La comunicación: Lo más importante es generar un estilo comunicativo y un tipo de relación de ayuda y de servicio interdependiente que posibilite la participación activa de la persona mayor, permitiéndole formar parte de las decisiones concernientes a su propia vida y al manejo de su entorno, su cotidianidad, sus intereses, necesidades y deseos.
5.5.1 Para las personas afectadas de demencia: mirarle a los ojos y escuchar atentamente; facilitar la expresión de sentimientos ayuda a resolver conflictos, acoger sentimientos de minusvalía; utilizar el contacto físico y la sonrisa; exponer de manera clara y sencilla las diferentes razones utilizando frases cortas, modulando el tono de voz; evitar aconsejar y juzgar; no generalizar, y no utilizar expresiones de tipo “siempre”, “todo”, “nunca”; respetar sus decisiones; mostrar verdadero interés por sus necesidades y deseos; no regañarle ni ridiculizarle ni mostrar una falsa actitud de escucha; reconocer sus esfuerzos y reforzarle sus sentimientos de autoestima y utilidad, si tiene dificultad con las palabras señale con el dedo; si utiliza frases entrecortadas, dígale lo que usted entendió; a veces necesita tiempo para terminar la frase, repetirle la última palabra puede ayudar; es preferible decirle que debe hacer y no lo que no debe hacer; eliminar la expresión “no recuerdas” y mantener sobre todo la calma.
5.6 Tiempo libre: son actividades que tienen que ver con su desarrollo personal y que son exclusivamente de su interés, lo que se busca es que la persona logre estados de felicidad. Se conoce el tiempo libre como los periodos de vida humana en los cuales la persona se siente libre, no sujeta a obligaciones. Tiene dos aspectos: “Libre de” y “Libre para”, esto nos permite identificar el tiempo libre como aquel en que actuamos por nuestra propia voluntad, por nuestros propios impulsos y según nuestros deseos e inclinaciones.
De importancia a los interés de las personas mayores, promoviendo actividades de tipo lúdico por medio de la diversión, el descanso; actividades deportivas para Incrementa la capacidad de tipo motor, fomenta las relaciones interpersonales y promueve hábitos de salud. Promueva actividades festivas que impliquen alegría, entretenimiento y regocijo; promueva expresiones creativas, relacionadas con lo artístico, la música, la pintura, la danza, etc. Acompañe actividades de tipo ecológico, proporcione el encuentro con la naturaleza, desde una perspectiva de disfrute, como paseos por jardines, parques naturales, el campo, turismo rural, jardinería, horticultura, etc. Permita actividades solidarías, con acciones que se desarrollan de forma desinteresada, como los voluntariados, trabajos de tipo social, participación ciudadana, entre otras.
6. BIBLIOGRAFIA
Bermejo, José Carlos, Cuidar a las personas mayores dependientes, ed. Sal terrae, Santander, España, 2002
Bertolote, J. Ayuda para cuidadores de personas con demencia, department of social change and mental health. Génova.
CUENCA, Manuel, El ocio como experiencia humana, revista estudio del ocio, Barcelona, España, 2004
Espin Andrade, Ana mArgarita. ¿Como cuidar mejor? Cuba.
Sena, Planea la atención integral del anciano, especialidad: gerontología, Bogotá, 2004
MORALEDA, Mario, Psicología del desarrollo, editorial boixareu universitaria, mexico, 1995
www.psiquiatria,com
www.mercaba.org
CLIPS ASPECTOS AFECTIVO Y EMOCIONALES EN EL CUIDADO DE LA PERSONA MAYOR
1. Ayude a mantener la dignidad de la persona. Recuerde que la persona que usted cuida es todavía un individuo con sentimientos. Lo que usted y otros digan y hagan puede hacerle daño.
2. Aproveche las habilidades de la persona Algunas actividades planeadas pueden elevar el sentido de la dignidad y autoestima de Ia persona dándole un propósito y un significado a la vida.
3. Utilizar la comunicación no verbal y el contacto físico para transmitirle seguridad, en ocasiones puede ser más efectivo que las palabras.
4. Pongámonos en la situación de una persona mayor con deterioro cognitivo o demencia por un momento ¿cómo nos sentiríamos si no pudiéramos expresarnos con la facilidad con la que lo hacíamos antes? ¿cómo nos sentiríamos si notáramos que estamos perdiendo nuestra autonomía? ¿actuaríamos con enojo?, no lo invalides, escúchalo, permita que descargue su ira, para luego tranquilizarlo.
5. Infórmese sobre el proceso de envejecimiento para entender a su ser querido. Con la información podemos anticipar cambios y adaptaciones que será necesario realizar en la forma de proporcionar los cuidados o en el entorno de la persona cuidada.
6. ¿envejecimiento y vejez son sinónimos?
7. La vejez no es sinónimo de enfermedad pero es una etapa donde aumenta
8. el riesgo de enfermarse.
9. Estimule la autonomía para mantener independencia.
10. Saber comunicarse con la persona mayor repercute en gran medida en la calidad de los cuidados que se le ofrecen
11. El trabajo del duelo es una experiencia individual que depende de las características de cada persona, del significado que para cada uno tenía el objeto que se ha ido, de aspectos sociales y culturales, etc. Lo anterior implica que no hay reglas para determinar el camino ni la duración del proceso de duelo en las personas mayores.
7. OTRAS CONCLUSIONES
¿Cuales Son características psicológicas relevantes en la vejez?:
• La percepción se afecta por la alteración de los órganos de los sentidos. Esto provoca dificultades para procesar estímulos e informaciones que reciben del entorno, pérdida de la velocidad de reacción, disminución en la capacidad de coordinación.
• En la memoria el proceso de evocación es el más afectado, muestran cansancio y agotamiento.
• El recuerdo de hechos remotos conserva mayor agudeza y facilidad que el de hechos recientes.
• Conservación y en ocasiones incremento de las habilidades verbales.
• Las habilidades de ejecución declinan.
• La capacidad para resolver problemas nuevos disminuye.
¿Se modifica la personalidad con el envejecimiento?:
En las personas mayores psíquicamente sanas, la personalidad apenas se modifica, pero se acentúan los rasgos del carácter debido a experiencias vividas. Existen una serie de situaciones que no están asociadas al envejecimiento normal, que pueden ser frecuentes en las personas mayores y provocar un deterioro de la personalidad. Entre ellas:
• Cambios en el pensamiento, en la afectividad o en la conducta diaria
• Tendencia a la introversión
• Insatisfacción por la vida
• Pérdida de la autonomía
• Insatisfacción y desajustes sexuales
• Pérdida de roles familiares y sociales
• Rechazo e inadaptación a la vejez
• Inconformidad con su imagen corporal
• Aislamiento o disminución de las relaciones humanas
¿Puede el adulto mayor enfrentar el estrés?
El adulto mayor está sometido al igual que las personas jóvenes al estrés de la vida moderna. Ellos además tienen otra fuente de estrés, las pérdidas (pérdida de capacidades, pérdida de roles familiares y sociales, jubilación, viudez, pérdida de la salud, pérdida de familiares y amigos entre otros). A pesar de que el adulto mayor cuenta con un elemento importante a su favor para enfrentar el estrés, la experiencia generalmente, cuenta con pocos recursos personales para tolerarlo, sufre de algún grado de pérdida de su autoestima y tolera menos el sufrimiento, todo lo cual conspira contra un adecuado enfrentamiento al estrés. Un entorno que no le brinda todo el apoyo necesario, afectivo y económico, puede empeorar su situación, aumentando el riesgo de presentar enfermedades físicas y psicológicas, así como la pérdida de funciones.
Hola les dejo éste link por si les interesan las noticias en el área del envejecimiento.
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